En una columna de opinión, el senador Humberto de la Calle se refirió a la situación de gobernabilidad de atraviesa el Gobierno y cuestionó que «un gran sector del centro» haya sido «excluido» del acuerdo nacional.
De la Calle inició su columna hablando sobre la necesidad de cambio que atravesaba el país antes de la llegada al poder del presidente Gustavo Petro. «El acumulado de insatisfacción ya en 2019 era insoportable. El talismán del cambio había copado una porción mayoritaria de la opinión», escribió el exnegociador de paz.
A renglón seguido, recordó el trasegar de la izquierda para llegar al poder y cómo una porción del centro, alarmada por el posible triunfo de Gustavo Petro, «jugó a una ruleta rusa sin cartuchos reales».
También resaltó el impulso que el acuerdo de paz firmado con las extintas Farc dio para ese cambio. Sin embargo, cuestionó la actitud del presidente durante su mandato
«Pero la visión -y por tanto la estrategia- viciada del Presidente, lo han llevado a ingresar a un verdadero laberinto. Aún no sabemos si posee un hilo de Ariadna que le permita descifrar la salida», señaló.
Y agregó: «Pese a que el día de su posesión llamó a un acuerdo nacional, muy pronto trazó una línea divisoria que excluía no solo a la derecha, algo obvio, sino a un gran sector del centro, amigo de un reformismo pausado. Todo aquel que insinuara una objeción a determinados aspectos de sus ideas, ingresaba al muro de la infamia», dice de la Calle.
De la Calle sostiene que el Presidente «prefirió obrar como un apóstol, un iluminado, dejando por fuera toda posibilidad de transacción» y que el haber escogido la reforma de la salud como el «elemento catalizador del cambio» fue un error en términos de estrategia.
«La reforma laboral contiene una necesaria recuperación de prestaciones perdidas pero a su lado se busca satisfacer, sobre todo en lo colectivo, la organización sindical», dijo sobre la reforma laboral.
Finalmente, el senador reconoció la labor de Petro para posicionarse en el extranjero como una figura que lucha contra la inequidad y el cambio climático, pero dijo que al traducir este último punto en política interna «el obstáculo es insalvable» y que prohibir nuevas exploraciones «choca con la realidad de una fiscalidad interna basada en ellos».
«Queda la paz, que es un enorme talismán. Petro ha tenido que innovar porque la configuración de la conflictividad ha variado. Está en su derecho. Todo esto, sin embargo, se viene desarrollando en medio de un turbión de inseguridad que recuerda las peores épocas del pasado que creímos superado. Ojalá tenga éxito. Crucemos los dedos», concluyó de la Calle.